Capiteles flotantes – órdenes desaparecidos
Paseando por Madrid, encuentro una fachada inquietante.
Me desconciertan sus capiteles flotantes, reflejo profesional supongo, porque no hay capitel sin columna, la columna indica orden, y los órdenes son, según Adolf Loos, la gramática de la arquitectura.
Luego me encuentro ante una fachada asintáctica. «Ventanas, plantas, bajo»
Me falta la gramática.
Aparecidos los órdenes y el color, se agrupan las plantas nobles, se distingue el bajo, y el torreón de la escalera crea una coronación escalonada y simétrica, que marca el eje de comunicación del edificio, eje común, hito y referente identificativo de la comunidad que lo habita.
No se trata de adornar, sino de reestablecer el diálogo edificio-ciudad.
3 ideas 3 arquitectos.
La gramática de los órdenes o el ornamento aceptado. A. Loos
El referente simbólico de cada elemento de arquitectura, la corona de la ciudad. B. Taut
El uso del color sagrado, oro y blanco. L. Barragán